Octubre 10 del 2016
“Un juego más elaborado, más rico y más prolongado da lugar a que crezcan seres humanos más completos que los que se desarrollan en medio de un juego empobrecido, cambiante y aburrido.” Jerome Bruner.
El juego simbólico aparece en aquella etapa en que el niño o la niña a adquirido la capacidad de una representación de su propio yo y del medio y la realidad que lo rodea. juego simbólico es la capacidad de simbolizar, es decir, crear situaciones mentales y combinar hechos reales con hechos imaginativos. Este tipo de juegos es muy importante, debido a que el lenguaje también está presente en ellos. Al curar la “herida” del oso de peluche, y tratar de aliviarlo diciéndole que todo va a estar bien, el niño estimula su lenguaje.
Este tipo de juego se caracteriza porque los pequeños evocan situaciones ficticias como si estuvieran pasando realmente. De ahí que se convierten en personajes, y sus muñecos cobran vida a su gusto e imaginación.
El juego permite una asimilación, comprensión y representación del entorno es como jugar a “como si”… desde la representación de aquellos roles sociales inmersos en una realidad cotidiana en distintos espacios sociales de continua convivencia con los demás sujetos como por ejemplo la escuela, la casa y otros más. El juego simbólico es una acción espontanea y libre de los niños, no existen modelos esquemas a seguir. Una representación que puede ser dada desde sus acciones, palabras o garabatos, estos hablaran de su ser y su identidad y conexión con los demás y con el medio que lo rodea..
Este tipo de juego favorece el desarrollo del niño y la niña desde el modo que le posibilita sacar a flote toda la imaginación y la creación a escena por ende el papel que desempeña el educador o adulto responsable es brindar un espacio de juego rico en materiales en su función no estructurales y un mobiliario que cumpla con sus exigencias de exploración y experimentación. Además de ello, agudizar la escucha y la observación sin dejar al lado ningún detalle de sus acciones, palabras, movimientos, gestos y demás manifestaciones.
El juego simbólico es aquella conquista y propiedad del desarrollo de los niños y niñas, permitiendo ser ese personaje que se quisiera ser, representando la realidad y el contexto que lo rodea diariamente. Por ello la necesidad de ofrecer espacios ricos de experiencias, innovadores y apostadores a nuevas formas de entender el juego.
Sandra Herrera
Daniela Pinilla
Lic. Edu. Infantil